Tigre, tigre, que te enciendes en luz por los bosques de la noche ¿qué mano inmortal, qué ojo pudo idear tu terrible simetría? ¿En qué profundidades distantes, en qué cielos ardió el fuego de tus ojos? ¿Con qué alas osó elevarse? ¿Qué mano osó tomar ese fuego?

El Tigre de Willian Blake

martes, 28 de febrero de 2012

ALEJADO DEL SOL II


¿Dónde estás? ¿Dónde...?

Esta claridad conforma demasiadas líneas muertas

esta mano anillada alza la desesperación,

o quizás sea amniótico aislamiento,

piel camaleónica y dura contra el dolor... no hay más...

¿Dónde estás ?


Puedo cruzar con un rápido pensar

este leonado trigal

o

este espinar fosco,

no sé qué me mostrará esta diáfana luz

porque mis ojos son perfectos abismos,

el mar salado de tu carne

reseca esta garganta de perdición,

¿Dónde estás?


Estos páramos diurnos no me bastan,

llego a los límites de estos lares perdidos

ya abatido, sin ganas de pelea,

uñas que remueven raíces, y cortan el aire,

intento anestesiar el pensamiento

y este bozal para no dejarme querer

pude ser la pregunta que me niego.


Desde estas grietas míseras

contemplo lo que me deja el día,

luz con traición que me atrapa con ambigüedad,

puedes ver al dragón

puedes mirar a la libélula,

ellos otorgarán la oportunidad de conocerme...

conocerte... conocerte... conocerte...

¿Dónde estás?

Seré creado por vuestros pechos y por vuestros vellos,

¿entenderé a esa tormenta seca

hacer saltar por los aires cualquier verderal?


¡Cómo voy amar a la luz!

Ilusionista con llave escapatoria de sombras

rebelde hacia a la inflexión negra,

pero allí, incluso en ese reino de cartón,

tendrás que rajar la claridad

pese a que el riesgo de acabar llagado

puede ser otra capa en la epidermis del tiempo

que no abandona su empecinada corrosión.

lunes, 27 de febrero de 2012

ANTITODO




antitodo, no me llamo Carlos,

me llamo escoria, basura reaccionaria,

genéticamente envenenado, con el cromosoma del antipoema

incrustado en la incógnita hélice del ADN,

antitodo, no me llamo esperanza,

ya no hay lugar para la rima

es una jaula que da grima,

podencos esqueléticos y zancudos nefastos

aguardan al otro lado del minado Guantánamo,

el concepto es algo que perdí a bordo

de un avión Kamikaze Cero,

así que aprieto el pañuelo de guerra

y me lanzo a través del cielo detonado

con el sol naciente a la espalda de los campos dorados,

tres tristes tigres comieron en un trigal...


no tengo por qué vomitar, no hay estómago,

la vaca hinchada navega el Ganges, los clavos amanecen por el mismo sitio,

no tengo por qué hablar, no hay cuerdas bucales,

la casa siempre se quema por el tejado

cuando no hay agua, ni vino, ni ginebra,

no tengo por qué amar, no hay corazón,

¿pero será ese el órgano del amor? Allí dónde solo hay un mar

de sangre extraña que viene y se va,

entrégame ese ósculo con vicio

manejando las manos siempre más abajo,

arrancame las branquias

y ahógame en la Atlántida más profunda,

antitodo, las sombra no son sombras,

son algo para mantener la guerra eterna, santa, blasfema, petrolera,

no mantengo ni sostengo albur, ahí te lo entrego junto con la dentadura postiza,

Lanzarote astillado, criticado, cabalgando huesos,

campo de minas, reino de los tullidos, letra tras letra disléxica,

antitido, no hay antídoto, no hay salvación,

el turno en el matadero de los cerdos

llega demasiado deprisa para despedirse de los amigos.

domingo, 19 de febrero de 2012

FRAGMENTO DE LOS CANTOS DE HILMARNOK

1

Esta niebla espesa

envuelta en la luz broncínea

de las alargadas farolas espectrales

se abate como un reino de susurros

entre la calma pactada de un ocaso muy rápido

para todos los sentidos que se diseminan

hacia monolíticas tierras de recuerdos,

sueños... sueños... sueños...

Sueños de torreones que se alzan

que se derrocan,

con un chasquido de dedo descarnado,

¡monólogo de sombras!

Sonrisas no devueltas.


2

¡Ahí estaban los campos bajo el sol leonado

con aromas de espliego y romero!

¡Ahí estabas tú! Urraca indómita

portadora de la yesca

que iba a incendiar la madera dura e impasible

de unos versos que escapaban hacia el influjo lunar,

bésame con labios rígidos de peltre,

¡y sueña mi querido niña incógnita!


3

¡Oh, Hilmarnok la grande!

El constructor no acabó por levantarte,

tus líneas quedaron envueltas en la memoria

de las encrucijadas polvorientas,

surgen preguntas a la ventisca

escapan respuestas difusas,

se ve tu fantasmagórico reflejo al alba

y la soledad es un machete de cuestiones...

Cómo siempre, manos asoladas

para ofrecer gestos de plomo.

viernes, 17 de febrero de 2012

ANJEL (Sí Con J)


Anjel

sí con J,

porque eres caído del reino de la ortografía

porque eres luz cegadora de rebeldía blanca

porque te van a volver dar una paliza como a un perro sarnoso

porque tus alas son la manipulación de su veneno.


¡Anatema a golpe de dedo fálico!

Harina corrompida alzada a los vientos de los mil ojos,

una lágrima como rosa caída al invierno

las palabras vuelven a ser el obituario en tu contra de santos santitos.


Anjel

Sí con J

porque eres el Jorobado abovedado a estigma

porque eres el Jamelgo de las moscas envolventes

porque eres el Jodido de turno

porque eres el Jaspe que debe sangrar.


viernes, 10 de febrero de 2012

ATRAVESANDO RUINAS DE OTRA GUERRA CIVÍL


Cielo negro. Sombras permanentes.

Ojos alquitranados. Cristales del horror.

Sonámbulos de sangre. Fiebre termonuclear.

............................................

Avenida de

chatarra

ruinas

restos

calma entrampada

Un cartel de dirección medio descolgado... Chirría.

Letanía inerte

ceniza medio suspendida

manto de formas volátiles. Acechadoras.

...................................................

Poética superviviente. Razón de añicos.

Decadencia forzada

refugio de tinieblas huérfanas

para charlar.

..................................................

Agarrado a unas hojas chamuscadas

avanzando entre la decadencia

bloques de edificios

combados

destrozados

monolitos imposibles

caídos

arquitectura desesperanzada

verjas de hierro fundido.


Deshechos

umbrales traspasados

en fracciones demasiado rápidas. Perdida sensorial

y …

abisal

insensibilidad

de un cuerpo errático

en tierra quemada.

..............................................................................

En busca

de un ocaso

de una risa fija

cuando hay que reír

para no

despeñarse

mutilarse

traicionarse,

acercándose a los límites que te sujetan cuando eres demasiado flaco y volátil

para no salir despedido por el chantaje de la locura espejo,

mirando

tus viejas amigas manos tan agrietadas,

serpientes de cascotes que intentan clavarse hacia los subterráneos.

.......................................................................

Veo veo veo

¿Qué veo?

Veo ...

¡Qué veo!

Incerteza como una tonelada de sapos cornudos

¿Me vas hacer caminar?

Desde aquí dentro

la torre se alza demasiado alta y doblada

con penuria de quemado sueño lactante

de naipes con efecto mariposa itifálico,

sin saber por qué me encontré raquítico

en esta miseria condescendiente

arruinado for ever,

culpando al aire sordo

siendo la destrucción total

la quebrada para deambular

más efímero que un caracol cascado.

¿Qué hay que ver?

¡Paso de verme a mí mismo!

Ni tan siquiera reflejado en una charca aceitosa

Ni tan siquiera mi sombra devuelta por sucios muros

que se alzan sin sentido en medio de lo caído.

¿El cielo?

Al cielo que le den verga

el cielo es para derribarse.

...........................................................................................

¿Hay noche?

Y si no la hay, me la imagino

con estrellas de cinco puntas

con lunas cuadradas,

¡la hora radioactiva!

¡La barraca de los fenómenos de feria!

Lenguas bífidas

para chupar los restos.

Hasta luego... mi querido sol.


HERNANDIANA



Estudié en un colegio público llamado Miguel Hernández, el famoso poeta de Orihuela muerto en la cárcel durante la guerra civíl española. El vate que viajó de los campos solares a la negror, con el paso de la catastrófe y sus huellas.



Tiempo bastardo entrometido.

¡Tiempo del cocido mondo de huesos!

Alcoy-Orihuela

Orihuela-Alcoy

callejas para jugar al no me ves

ahora sí que me ves,

hasta darse de dientes contra la pared enladrillada

estrellitas anaranjadas...


Cilindros de cuestiones váticas

eso es lo que me espera

manteniendo un rictus impávido hacia la blanqueadora,

alzada esta cárcel del delirio egocéntrico.

¡Guerra! ¡Guerra!

Bombas y explosiones

No sabrás quién soy yo... ¿O te lo dirá un ruiseñor?

Hermano atemporal ... sí.

Puede que vate colgado por el cuello

pero abro este racimo de amaranto elegiático,

tú, cuerpo en verso de vivacidad rural

desnudez a los sentidos que no sonroja

rompe yugos de las eras enfermas de alquitrán.


Está el sol perdido

la luna perdida

los perros perdidos

las chiquillas perdidas

el azafrán perdido

la alcachofa perdida.

¿Dónde estás venus mía?


Libros de olor lanar y de tacto a pajar,

¡eso es!

Mariposas de alas lentas

abejas de zumbidos a contratiempo,

ondas para un corazón de arcilla

una vida que da calor espontáneo

a todo el que surca su deseo y verso.

¡Arriba esta mixtura!

¡Arriba esta amistad a cruce oceánico!

Volveré a descansar bajo la higuera

oliendo sus dulces frutos.




jueves, 9 de febrero de 2012

ALEJADO DEL SOL



Esta noche

quizás me haga más fuerte

o

quizás más débil,

es una elección de filo lunar

en la que muerdo toda palabra

con regusto a sacrificio...


Amor nocturno, senos pálidos

que se clavan y se hunden

en las raíces de la subterránea mascarada

allá donde el terco corazón se empeña

en seguir bombeando un minuto más,

un minuto más un minuto más...


Y yo... y quizás todos... los demás...

aceptamos este abismo perfecto de gomosidad

cegados por el palpo amorfo,

¡Tanteando puede que miserias!

Pero en estos estratos de desolación

hay lenguas que te pueden descubrir o te pueden encontrar,

quizás uñas que busquen con rencor o éxtasis tus gotas

a lo mejor... besos hambrientos que quieran

las venas del cuello

o

destellos de acero que busquen furiosos

traspasar las partes blandas de tu sexo.


Amor nocturno, lecho metamorfo

en el que te balanceas y crujes,

marañas azabaches que ahogan la garganta

que extraen los glóbulos oculares incendiados

y las cenizas de penes y vaginas...

de ti, noctámbulo rondador, depende.

miércoles, 8 de febrero de 2012

EN EL VORTEXXX

EN ESTA TIERRA SIN MAR



En esta tierra sin mar, espirales hacia el hondo tras el paso cortado de los granos cuarzosos de todo lo que se queda troceado.

Cronológicamente varado en una playa lunar, rosas y sicomoros breves en la polvareda y andrógino reflejo descarnado.

El deseo es una cuestión que contrae las huellas, convierte la siguiente palabra en un sequeral.

Amor a raíz de muelas, a vueltas de una sierra monolítica que se empeña en engarzar falsos jaspes como raspas de asolación.

Toro de la Iberia que coagulas las encrucijadas

hielo himalayo que recrujes las perdidas urnas funerarias.


Y así este mar y este amor, columna hormiguero exiliado, son líneas negras a tinta de sepia difusa . ¡Otórgenme un templo! ¡Ablación para desgajarme!

¿Seré humano? ¿Entenderás a esta arpa desafinada? ¿Seré algo?

¿Seré una pregunta increada?

Inmortal tiniebla o alzado paraíso

secciones del mismo inhóspito retorno

desde el marfileño cementerio de los elefantes.


En estos dominios, loor de las astillas cómo lobo incómodo

reniegan las piedras y los fósiles del maremoto

las algas son crudas a cuerpo arcano

y no hay nada más que chicos que nunca están.