1
Y en la puerta que no era agujero ni umbral
la bestia dijo:
estoy aquí desde tiempos inmemorables
y las raices llegan acibaradas a las venas
de los incautos
y a la conciencia de los que se guardan en vano,
esta es la época en la que los arcanos
se conjugan tras un velo propicio
para el aliento oscuro y primordial.
2
El iniciado no sabe
así que describe símbolos con la mente,
en el bosque está perdido
y bajo la torre es muy pequeño,
en uno de sus paseos de retorno
se encuentra con unas huellas conocidas,
son las de la bestia.
3
Son los ojos del dragón
son los ojos del lobo rabioso
son los ojos del murciélgo vampiro
son los de la mantis cazadora,
o quizás nada de ninguno
y de todos,
la indefinición es algo que le tortura
por el que conocer tiene su precio,
las llamas del hielo
queman lo absurdo del tiempo.
4
Aqui no hay palabras
ni actos ni símbolos,
es una zona de encrucijada
en la que no hay nada
que pueda ver,
pero a un solo gesto
esta la piel de la bestia
y su olor embriaga,
¡así que quizás pueda ser
demasiado tarde!
¡Ten cuidado!
5
Bajo el sol leonado
en el cielo azur
el acto mágico
es lo que se enseña al iniciado
para que no sea espurio,
las piedras no reclaman nada
y el cuervo es muy listo,
no se trata de comer el huevo
ni de mirar sin ojos.
6
La bestia levantó
sus zarpas ponzoñosas
y a la vez dedos limpios,
despidió haliento sulfuroso
y a la vez afrutado,
y mecionó:
la eternidad es una sombra
por la cual te hostigo.
Y dicho esto, se alimentó
de la carne perdida.
7
Había un libro de cenizas
que estaba perdido
en unas antiguas ruinas
que nadie sabía a quién
habian pertenecido,
pero en un lapsus para la tregua
pactada a hilo fino con la bestia,
ésta le guió con su ocico tormentoso
hasta el lugar en el que se hallaba,
y el iniciado lo extrajo del lugar
en el que estuvo oculto 1001 años
a la vista de los hipócritas
antes de que la luna de sangre
saliese en la noche azulada.
8
Si no sabes caminar por el vórtice
entonces huye del eclipse
pues el aliento de la umbría
buscará tu efímera sangre
para convertirla en polvo rojo
y el valle de los muertos
reirá a través de la piedra silenciosa,
así es, oh iniciado en la marca.
9
Muestra clemencia, le dijeron a la bestia
cuando el amanecer denso del tiempo
era una conjugación de corazón de peltre
en el laberinto de los perdidos,
y la carne se deshizo
y las almas se quebraron,
este es el dolor y quizás te pueda gustar,
las lecciones del libro negro.
10
Hablaron de los arcanos,
de los círculos y los de innombrables,
las almas de negro
reunidas en un enclave secreto,
más aquellas palabras eran puro veneno
demasiado dulce para bocas profanas,
la luna por supuesto no fue testigo.