Esta pesistencia de los huesos me jode,
al igual que una explosión nuclear
en medio de una copa de vino,
esta insistencia me vuelve penoso
como un moco descuidado en la camisa,
¡tanto tiempo para hacer lo mismo!
Contar los pedos y las babas perdidas,
este empeño me hace divagar
hablar con dragones y venus amputadas,
¡y trabajar para idotas!
Esta firmeza, es la del fango... no lo ovido
No hay comentarios:
Publicar un comentario