Eterna contaminación, te saboreo
el dueño de la realidad, amenaza
latifundios de fustas espinales
te ofrezco, me engañan, nos rematan
la obscura revolución, pesadillesca
abrir
los
ojos
de
golpe
ser profunda noche
recrear el blando día,
abrir
los
ojos
vacíos,
el dedo en una oquedad
la verga atravesando la otra,
el espejo de tus labios secos
aparcados en la risa del dragón,
¿has de probar la huida?
¿O vas a tener coraje?
Alquila una vagina
renta los trozos óseos de dios,
ya llega la radiactividad léxica
para desmontar tus dientes
llevándose la visión encorvada
de una ilusión efímera,
¿quieres contar los isotopos de tu fracaso?
¡Oh venus prohibidas!
¡Cuántos símbolos te tragases en esta ambición!
Habitando la vanidad de las letras
abandonando a la hija
a su suerte de heráldica nuclear
en el desgastado mundo quemado
¡Desvanécete! ¡Piérdete!
No quieres que te entiendan
mientras aspiras los escombros arqueológicos
por la nariz de las contradicciones.
El hambre es el flaco susurrador
y los esqueletos de los reactores tenebrosos
dejan débiles sombras de su existencia,
¡oh venus prohibidas!
Os ofrecen sarcófagos baratos
con grandes descuentos...
Y el rayo de la maldad cayó
de una puta vez
vomitando miles de ratas muertas
y un manto de alacranes chamuscados,
¡pobres campesinos!
Lo terratenientes frotan sus manos cadavéricas
esperando hacerse con la tierra quemada,
la carne se putrefacta bajo la firma forzada,
¿qué queda del encuentro con el verso?
Un par de vasos vacíos
un condón usado
una nariz rota
una cara llena de cicatrices
fosas repletas,
¡oh triste gloria!
Soñaba que soñabas que escribías algo
pero luego nunca lo recordabas
tan solo notabas estar más desgastado,
casi veías latir las entrañas
a través de tu piel diezmada,
¡ah, cuántas verdades habrá allá abajo!
¡Cuántos pozos de alquitrán?
La razón es algo que no llevas
de la mano, si acaso alquilada,
¡qué hay más allá de mañana!
Deja que te responda el oráculo
de lo que quieres oír,
venus prohibidas, encorvadas visiones
¡para vosotras el último loa de la turbia sangre
que mana de la espiral incógnita de tus deseos radiactivos!
Epílogo...
¿Qué es el odio?
Es este almuerzo dispuesto
sobre la mesa con forma de gasterópodo,
lentamente...
alrededor caen las casas demolidas
los restos flotannnnn en un nube preciosa
que desciendeeeee muy despacio
hasta impactar contra el suelo... contra el suelo...
los muertos andan perdidos
los gusanos asoman por los agujeros
de las carnes infectas,
y tú les gritas con manos acucharadas:
¡Vengan a este festín! Tengo:
huevos cocidos, pan duro y calimocho.
Y más allá de este lugar etílico
encontró Pancho Villa a este gachupín
y lo mandó fusilar,
pero él le ofreció balas de plata y un pegaso indómito
a cambio del indulto,
así su pellejo logró salvar.
¡Viva la División de los Rechazados!
La libertad tiene el costo
de muela por muela, letra por letra
de traición y locura.
Tigre, tigre, que te enciendes en luz por los bosques de la noche ¿qué mano inmortal, qué ojo pudo idear tu terrible simetría? ¿En qué profundidades distantes, en qué cielos ardió el fuego de tus ojos? ¿Con qué alas osó elevarse? ¿Qué mano osó tomar ese fuego?
El Tigre de Willian Blake
El Tigre de Willian Blake
viernes, 6 de enero de 2012
NUCLEAR VISIÓN ENCORVADA ENTRE LAS VENUS PROHIBIDAS
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