Tigre, tigre, que te enciendes en luz por los bosques de la noche ¿qué mano inmortal, qué ojo pudo idear tu terrible simetría? ¿En qué profundidades distantes, en qué cielos ardió el fuego de tus ojos? ¿Con qué alas osó elevarse? ¿Qué mano osó tomar ese fuego?
El Tigre de Willian Blake
El Tigre de Willian Blake
viernes, 16 de marzo de 2012
ME GUSTA EL MAL
Me gusta el mal
como una copa empozoñada
servida por el último dragón del vicio
y que amorata los labios.
Las huestes siniestras cruzan
el río frío de los sueños muertos,
¡brindo por ellas! ¡No tienen destino!
Y yo he agotado la última gota de todo esto,
amarga y rápida
como los rostros sin exprexión de los vencidos.
Los zopilotes se alejan espantados
la luna está infectada de negror
la maldad se acondiciona poco a poco
como asfalto para disecar los cuerpos
de los incautos que cruzan deslumbrados,
¿es esto lo que buscabas?
Quizas sí o quizás no...
porque siempre me encuentra a mí.
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Muy bueno. Hacés poesía con temas que muy pocos se atreven. Admiro tu valentía. Y asumo que todos tenemos una parte a la que le gusta el mal, aunque lo neguemos a rajatabla.
ResponderEliminarSon estados, mi querida amiga.
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