Tigre, tigre, que te enciendes en luz por los bosques de la noche ¿qué mano inmortal, qué ojo pudo idear tu terrible simetría? ¿En qué profundidades distantes, en qué cielos ardió el fuego de tus ojos? ¿Con qué alas osó elevarse? ¿Qué mano osó tomar ese fuego?

El Tigre de Willian Blake

miércoles, 9 de enero de 2013

ESTARÉ ALLÍ

Estaré allí para darte un beso que jamás te daré porque los labios son hielo y el hielo es mal espejo, estará allí para quererte tocar entre las telarañas y me guardaré de los quelíferos, estaré allí para ver tu rostro y dejaré de tener fé en el resto del mundo agonizante, estará allí en la hora que tu cuerpo se abra al deseo sexual pero no lo tocaré porque el abismo de nuevo volverá a ser bello, estaré allí seguramente... y tus ojos volverán a ser blancos como la novia de la nada.

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