Tigre, tigre, que te enciendes en luz por los bosques de la noche ¿qué mano inmortal, qué ojo pudo idear tu terrible simetría? ¿En qué profundidades distantes, en qué cielos ardió el fuego de tus ojos? ¿Con qué alas osó elevarse? ¿Qué mano osó tomar ese fuego?

El Tigre de Willian Blake

jueves, 19 de abril de 2012

SMZ

1

Estoy jodido. Tengo calentura y además una gran erección, pero mi brazo diestro está vendado y no lo puedo mover bien. Necesito desahogarme. Usaré el izquierdo aunque me cueste. Ellos se mueven lentos, me dará tiempo.


2

Termino antes de que lleguen. Mientras miro la luna llena, el semen riega el suelo. Luego, me voy trotando para alejarme. Siento un vacío desalentador.


3

Dejo que pase otra noche. Tengo la boca seca, la mirada perdida. Frente a mi están los restos de un vehículo quemado. Ojalá pudiera olvidar todo, pero el olor a ceniza no me deja.


4

Dejo pasar otro suspiro. Hablo conmigo. Las palabras llegan a la mente como sacos pesados. Veo una sombra, es la mía... pero no solo la mía, hay otras más.


5

Dejo pasar otro parpadeo. Anclado a estas ruinas, la risa es locura sarcástica. Reacciono por inercia y correteo hacia el horizonte. Hoy el ocaso es más rojo que nunca.



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