Tigre, tigre, que te enciendes en luz por los bosques de la noche ¿qué mano inmortal, qué ojo pudo idear tu terrible simetría? ¿En qué profundidades distantes, en qué cielos ardió el fuego de tus ojos? ¿Con qué alas osó elevarse? ¿Qué mano osó tomar ese fuego?

El Tigre de Willian Blake

miércoles, 20 de marzo de 2013

ME LEVANTO, OTRO POEMA

Me levanto, otro poema. Dejo la huella en la arena de la arena de la arena de la cama.  Y es lo que tengo para comer: el ego de la arena de la arena de la arena. El eclipse guiña su ojo con herida horizontal en carmesí y es lo que tengo: un ojo tuerto de lo tuerto de lo tuerto para no saber que pierdo lo que miro lo que miro lo que miro. En este bolsillo tenía dinero ahora no tengo nada nada nada de nada y el regusto a café agrio puede que sea como los débiles rayos de sol que atraviesan la ventana y no calientan nada nada nada de nada. Hay demasiados números que acaban estando a la contra contra contra de la contra y yo no puedo disparar porque no hay bala que valga la pena la pena de las penas para este viejo cráneo. Tengo que volver escribir como un empecinado, no es un acto ni poético ni bello es un suicidio suicidio suicidio de los suicidios y no hay tiempo que valga. Otra falta de ortografía de la ortografía de la maldita ortografía y se hunde todo lo escrito en un naufragio eterno y atávico, y en estos sueños despiertos no hay sirenas y quizás si una ola de alquitrán en la que revolcarse como un cerdo cerdo de los cerdos. Me levanto... otro poema.

2 comentarios:

  1. Buenas letras.

    Te espero en mi blog.

    http://paisdesombraslargas.blogspot.com/

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  2. Enhorabuena por tus poemas y el blog son muy buenos.Saludos.

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