Tigre, tigre, que te enciendes en luz por los bosques de la noche ¿qué mano inmortal, qué ojo pudo idear tu terrible simetría? ¿En qué profundidades distantes, en qué cielos ardió el fuego de tus ojos? ¿Con qué alas osó elevarse? ¿Qué mano osó tomar ese fuego?

El Tigre de Willian Blake

lunes, 28 de noviembre de 2011

ANTISOCIAL




¡No voy a soñar!
¡No te voy a preguntar!
Voy a seguir el camino de cianuro
         hasta dónde los cristales no tienen reflejos
y son esas puertas que se llevan la piel
     la sinceridad
 las manos cálidas
¡Mancos! ¡Tuertos!
       Ahí está la sombra que se va a lo serpiente
escapista y fuego del enfado
   ¡Esto es cabreo Antisocial!
¡Chavitos! ¡Ancianitos!
  ¡Peleles de papel!
Miren cómo les cuenta que caen:
         el cielo a pedazos bermejos
el ocaso de cían a ciénaga aceitosa de mentiras
la torre babilónica de las palabras con nudo de soga.
¡Miren cómo continua cayendo la mierda a discreción!
Y ese puto odio a crecer con ritmo caníbal
¡Tambores!
      odiodiodiodiodiodiodiodiodio
y ahora que las babas son raudal
ya vienen los profetas
  los iluminados
con sus contratos al por mayor
para digerir ese lugar que apenas me dejaron descubrir
¡Denme toda clase de trucos! ¡Risitas de calaveritas!
                               ¡Telarañas de falacias!
¡Antisocial!
    El mazo del hierro ancestral se empieza a hinchar
empuñando con uñas sucias la tierra de los muertos.

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