Tigre, tigre, que te enciendes en luz por los bosques de la noche ¿qué mano inmortal, qué ojo pudo idear tu terrible simetría? ¿En qué profundidades distantes, en qué cielos ardió el fuego de tus ojos? ¿Con qué alas osó elevarse? ¿Qué mano osó tomar ese fuego?

El Tigre de Willian Blake

miércoles, 23 de noviembre de 2011

FRAGMENTO DE TRÍADA DE LOS DESEOS


¿Cuándo nací? ¿Cuándo crecí?
No lo sé,
me bastó mirar pasar el océano de las letras
en cadenas de ADN incógnito,
mi abuelo Federico también era Incógnito
y algunas chicas pasaron como un cristal borroso o sucio,
no me comía ni un rosco,
era un héroe barato y efímero
portaba unas gafas de horror e incluso
mis orejas eran mucho más grandes,
soñaba montañas de nada y era un bicho raro,
perdí todos mis amigos por el camino, era autodestrucción,
tenía facilidad para meterme en líos, pasé un día en la gayola,
mis padres eran figura lejanas y estudiaba cómo perder el tiempo,
no había lugares donde estar, escribía muy mal,
me gustaba el punk, el heavy metal y otras músicas del diablo,
trabajaba en mierdas de empleos, ganaba una miseria,
más tarde estaba acosado por las hipotecas, préstamos
y por el paro laboral,
abría los ojos día a día para no volverme gilipollas,
muchas veces el sol calentaba muy tibio
y no sabía hacia dónde iría,
pero a pesar de todo en mis labios había una sonrisa,
más o menos marcada
pero siempre la había, o casi siempre.

1 comentario:

  1. Dan ganas de seguir leyendo...qué pena que sea solo un fragmento...Felicitaciones,querido amigo...nunca me dejas de sorprender gratamente.

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